Cuida tu instrumental quirúrgico y prolonga su vida útil: claves de limpieza esenciales.
El buen estado del instrumental quirúrgico es mucho más que una cuestión de orden o estética. Es un factor crítico para el éxito en cualquier intervención médica. Por eso, su limpieza y mantenimiento no son tareas menores: ¡son una responsabilidad vital en las instituciones de salud!
A continuación, te compartimos los puntos clave para preservar la vida útil del instrumental quirúrgico y asegurar su óptimo funcionamiento en cada procedimiento.
¿De qué están hechos los instrumentos quirúrgicos?
La mayoría de estos instrumentos están fabricados con acero inoxidable de alta calidad, siguiendo normas técnicas internacionales que regulan tanto la producción del material como la fabricación de cada pieza. Este tipo de acero ofrece una excelente resistencia a la corrosión, facilitando su esterilización y prolongando su vida útil.
El lavado: mucho más que limpieza
Durante el proceso de lavado, el instrumental entra en contacto con detergentes diseñados para eliminar residuos orgánicos. Lo más recomendable es usar limpiadores enzimáticos con proteasas, carbohidrasas y amilasas, que disuelven sangre, mucosidad y tejidos sin necesidad de fricción. Además, estos productos son 100% biodegradables, fáciles de enjuagar y no alteran la superficie del metal, lo que los convierte en aliados ideales para el prelavado del instrumental.
Buenas prácticas antes, durante y después de su uso
Para preservar los instrumentos, es necesario cuidarlos en cada etapa: antes del uso, verificando que estén limpios y correctamente almacenados; durante el procedimiento, manipulándolos con precaución, evitando golpes y retirando residuos orgánicos de inmediato; y después del uso, asegurando una limpieza oportuna con agua de calidad, una dosificación correcta del detergente, y un proceso de esterilización completo, con especial atención al ciclo de secado.
Un mal lavado puede costar caro
Las manchas, la corrosión o el desgaste prematuro pueden afectar no solo la apariencia del instrumental, sino su funcionalidad y precisión. Detalles como el tipo de agua, la calidad del acero, el funcionamiento del autoclave y el secado adecuado hacen una gran diferencia en la conservación del instrumental quirúrgico.
Una buena limpieza no es solo una rutina: Es una forma de proteger la inversión en equipos médicos, garantizar su funcionamiento óptimo y asegurar la seguridad del paciente. En Imcolmédica promovemos el uso responsable y profesional del instrumental quirúrgico, porque sabemos que su cuidado refleja el compromiso con la calidad en cada procedimiento.